Periódico La Jornada
Martes 2 de marzo de 2010, p. 11
Martes 2 de marzo de 2010, p. 11

Esto provocó un enfrentamiento en el que resultaron heridos tres católicos y cuatro evangélicos. El choque ocurrió casi a las cuatro de la tarde del domingo. Poco después llegaron elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP), quienes intentaron trasladar al hospital a cuatro evangélicos heridos. Sin embargo, los católicos no lo permitieron y retuvieron toda la noche a tres de los golpeados. Sólo dejaron salir de la comunidad a uno de los heridos, lesionado de bala.
Así, a las siete de la noche del domingo, cada fracción tenía a tres rehenes del bando contrario. Unos en la batea de una camioneta y otros amarrados. Este lunes se dio el canje poco antes de las 15 horas. Cuando parecía que los dos grupos estaban a punto de un nuevo enfrentamiento, llegaron al lugar más de 200 agentes de la PEP y la Policía Ministerial, pertenecientes a San Cristóbal de las Casas.
Una hora más tarde los simpatizantes zapatistas, adherentes a la otra campaña, retiraron el bloqueo que mantenían desde la tarde del domingo para que pasaran los cientos de vehículos que habían formado grandes colas en ambos lados de la carretera Panamericana, tramo San Cristóbal-Comitán.
Esta disputa entre católicos y evangélicos tiene más de 10 años. Inició como un conflicto religioso, sin embargo, hoy tiene además tintes políticos y agrarios, porque los católicos pertenecen a la otra campaña y los protestantes son priístas. Por lo que hace al problema agrario, el origen es que para que uno de los ejidatarios pueda cortar la madera de sus terrenos debe pedir permiso a la autoridad comunitaria, en este momento en manos de los católicos.
Una hora más tarde los simpatizantes zapatistas, adherentes a la otra campaña, retiraron el bloqueo que mantenían desde la tarde del domingo para que pasaran los cientos de vehículos que habían formado grandes colas en ambos lados de la carretera Panamericana, tramo San Cristóbal-Comitán.
Esta disputa entre católicos y evangélicos tiene más de 10 años. Inició como un conflicto religioso, sin embargo, hoy tiene además tintes políticos y agrarios, porque los católicos pertenecen a la otra campaña y los protestantes son priístas. Por lo que hace al problema agrario, el origen es que para que uno de los ejidatarios pueda cortar la madera de sus terrenos debe pedir permiso a la autoridad comunitaria, en este momento en manos de los católicos.