lunes, 3 de mayo de 2010

Arde Tamaulipas por guerra entre narcos y Sedena

Los habitantes de varios municipios del norte de esa entidad han sufrido días de terror ante las constantes luchas entre miembros del crimen organizado y el Ejército Mexicano.
Ciudad Mier.- Fue un martes negro en la llamada frontera chica tamaulipeca. El asalto a balazos del edificio de Policía y Tránsito de Ciudad Mier por parte de un comando armado a bordo de camionetas con las siglas CDG (Cártel del Golfo) rompió la tranquilidad de una mañana fría.
Fueron 20 minutos de terror que parecieron eternos. Pero las detonaciones de armas de alto poder cimbraron también la tranquilidad de Miguel Alemán.
Presuntos miembros del Cártel del Golfo viajaban en unas 20 camionetas. Llegaron hasta la plaza principal de Ciudad Mier. Eran apenas las ocho de la mañana.
Con armas de alto poder se detuvieron frente al Palacio Municipal, y en cuestión de segundos, la batalla comenzó. Los proyectiles de armas de alto poder hicieron blanco en las paredes del edificio de Seguridad Pública Municipal.
Los comerciantes y vecinos de esa zona vivieron el terror al escuchar las balas que vomitaban los fusiles de asalto y luego retumbaban al impactarse contra las paredes.
Los cristales de las ventanas principales de esa corporación fueron pulverizados, las puerta de acceso quedaron abiertas de par en par, y en el interior, los muebles quedaron destrozados. Libretas y juegos de llaves quedaron tirados en el piso.
Las patrullas estacionadas frente a la corporación lucían destrozadas y abandonadas, una de ellas, marca Patriot, tenía la ventana trasera destrozada y una llanta ponchada por impacto de bala.
La información que dio a conocer por el Ejército indica que los delincuentes secuestraron a por lo menos diez elementos de Policía y Tránsito de Ciudad Mier.
En el lugar de los hechos se habló de al menos diez muertos y en la morgue de los funerales Rodríguez las camionetas arribaban desde diferentes puntos.
El edificio donde se encuentra el anfiteatro estaba fuertemente resguardado por militares que portaban armas calibre 50.
En las esquinas de las calles Álvaro Obregón, así como Hidalgo y J. Honojoza Palacios, estaban varias unidades abandonadas y con los vidrios abiertos.
Ningún vecino se atrevió a salir de su casa; el terror era casi palpable en cada rincón de la cabecera municipal.
Cuando ese convoy se disponía a retirarse de Ciudad Mier en las camionetas con vidrios polarizados y llevando consigo a los agentes secuestrados con rumbo a Miguel Alemán, ocurrió una segunda balacera.
Y es que al llegar al cruce de las calles Cuauhtémoc y Allende, los delincuentes se toparon con un convoy de soldados que regresaba de Miguel Alemán. En aquel municipio, casi simultáneamente, otro grupo de sicarios también había sembrado el terror.
Las armas largas de ambos bandos vomitaron fuego. Militares a bordo de un Hummer fueron alcanzados por las ráfagas. No se confirmó la versión, pero se habla de varios soldados heridos.
La angustia y los gritos de terror de los estudiantes de la escuela de bachilleres Jesús Ramírez Quintana, de Ciudad Mier, Tamaulipas, se escucharon hasta la calle ante las detonaciones.
Un empleado de escuela refirió que el tiroteo entre los tripulantes de las camionetas del CDG y los militares duró alrededor de 30 minutos.
Algunos disparos entraron a las instalaciones del plantel y otros destrozaron una camioneta Ford Lobo roja, una Explorer y otro vehículo de color café.
Tras la batalla, sobre la acera del lado derecho de la calle Cuauhtémoc y cerca de la barda de la escuela, quedó el cuerpo de un delincuente, un sujeto que vestía ropa tipo militar de color café, fornitura negra y arma larga.
Luego del choque, la zona fue fuertemente custodiada por militares y a una distancia de 20 metros entre los matorrales de un terreno baldío quedaron los cuerpos de cuatro personas más, todos vinculados con el crimen.
El saldo oficial de la jornada, según datos de la Secretaría de la Defensa Nacional, fue de siete sicarios muertos, un militar fallecido y cuatro heridos. También se contabilizó un detenido.
Balaceras temibles
Con armas de alto poder se detuvieron frente al Palacio Municipal, y en cuestión de segundos, la batalla comenzó. Proyectiles de armas de alto poder hicieron blanco en las paredes del edificio de Seguridad Pública Municipal.
Los comerciantes y vecinos de esa zona vivieron el terror al escuchar las balas que vomitaban los fusiles de asalto, y luego retumbaban al impactarse contra las paredes.
Ningún vecino de Ciudad Mier se atrevió a salir de su casa; el terror se respiraba en cada rincón de la cabecera municipal.
Ejecutan a cuatro en Tampico
La Policía localizó en Tampico los cadáveres de cuatro hombres ultimados con el tiro de gracia, dijeron fuentes oficiales. En la vivienda del barrio Infonavit Cañada se encontró un mensaje dejado por los asesinos y cuyo contenido no se reveló.
El fiscal Norberto Montes señaló que el lugar de los hechos fue acordonada por efectivos militares y miembros de las policías Metropolitana y Ministerial.
Por otra parte, las llamadas de los padres de familia a las corporaciones policiales para corroborar avisos de secuestros de estudiantes terminaron con la salida inesperada de los escolares en diversos planteles educativos de Nuevo Laredo y Reynosa.
En Nuevo Laredo circuló el rumor de que grupos del crimen organizado habían amenazado a algunas instituciones educativas privadas y públicas de este municipio con secuestrar a los alumnos.
La versión causando temor en los padres de familia, quienes optaron por recoger a sus hijos de las escuelas antes de la hora de salida. Planteles educativos de los tres niveles suspendieron su actividad por la tarde. (Tampico y Nuevo Laredo/Redacción/EFE)

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More

 
Tribuna de Chihuahua