Oaxaca.- La Secretaría de Salud de Oaxaca declaró alerta epidemiológica y emitió una emergencia sanitaria en 75 municipios de cinco regiones de la entidad, donde hubo desbordamiento de arroyos y ríos a consecuencia del huracán “Frank”.
La titular de la dependencia Sofía León Silva advierte sobre el riesgo de contagios por el dengue y aumento repentino en el número enfermedades de tipo diarreico como el cólera, en el Istmo de Tehuantepec, Cuenca del Paloapam, Cañada, Costa y Valles Centrales.
Asegura que un ejercito de 16 mil médicos, enfermeras y personal de campo-, se ha dirigido a las zonas afectadas, sumando al plan de emergencia DN-III, aplicado por la Secretaria de la Defensa Nacional.
La primera fase del plan de contingencias incluye el cuidado medico de aquellas familias que ha sido trasladadas a los albergues y la vigilancia de los alimentos que consumen.
Mientras que en las comunidades se ejerce un plan de cloración de agua, con plantas potabilizadoras móviles; se entregan víveres, agua embotellada y se ubica un centro de atención médica móvil.
Los brigadistas atienden los padecimientos más recurrentes, particularmente las enfermedades de la piel, estomacales y respiratorias.
En el caso de los contagios de dengue, se atienden atacando la propagación del mosco transmisor y mejorando la dotación suficiente de medicamentos.
León Silva adelanto que la contingencia podría ser permanente, incluso indefinida ante la intensidad del temporal.
Comentó su preocupación por la situación de emergencia sanitaria que se padece en la zona urbana de Oaxaca, pues el desbordamiento del río Atoyac y Salado causó que se rompiera el drenaje sanitario de algunas colonias.
“Hemos pedidos el apoyo de las autoridades municipales para que puedan evacuar estas familias, ubicarlas en zonas seguras”.
En tanto en una de las zonas de desastre ubicada en la región de la Cuenca del Papaloapam, donde se desbordó el Río Valle Nacional, el gobernador Ulises Ruiz y el secretario de Desarrollo Heriberto Felix Guerra, instalaron el comité de evaluación de daños.
En el encuentro de declaró la emergencia para 76 municipios, en los cuales hay un saldo de por lo menos 60 mil personas damnificadas, cinco mil de ellas ubicadas en albergues instalados en escuelas e iglesias. Además hay ocho pueblos incomunicados por el deslave de carreteras.
El titular de la Sedesol informó que se opera el programa de empleo temporal, para ayudar a las familias que habrían perdido su patrimonio como consecuencia de las inundaciones, además de que empezará la tramitación de los recursos del Fondo Nacional de Desastres.
Ruiz dijo que el comité nombrado tendrá que realizar un trabajo muy meticuloso en cada uno de las zonas afectadas, para integrar un censo preciso que pueda establecer la magnitud de los destrozos y siniestros, registrados también en el área agrícola.
De la misma manera se instaló un puesto de mando aéreo, en conjunto con las fuerzas armadas. Son cuatro helicópteros que buscarán trasladar víveres y medicamentos a las zonas que se encuentran aisladas y anegadas por los desbordamiento de los caudales.
El gobernador oaxaqueño dijo que hay una solicitud para urgir una declaratoria especial de desastre, para atender los daños en la red carretera estatal y federal.
“El estado general de las carreteras en Oaxaca es pésimo, está muy dañado y urge se ejerzan recursos emergentes para cubrir los desperfectos”.
Como acción preventiva anunció que se acordó la contratación de maquinaria privada para abrir los accesos interrumpidos.
El gobernante advirtió que las condiciones por el mal tiempo podrían empeorar, debido a que se esperan nuevas tormentas.
“La prioridad en estos momentos, antes de atender los daños, es cuidar las vidas humanas. Se están realizando acciones para salvaguardar la integridad de oaxaqueños que radican en zonas de alto riesgo”.
La titular de la dependencia Sofía León Silva advierte sobre el riesgo de contagios por el dengue y aumento repentino en el número enfermedades de tipo diarreico como el cólera, en el Istmo de Tehuantepec, Cuenca del Paloapam, Cañada, Costa y Valles Centrales.
Asegura que un ejercito de 16 mil médicos, enfermeras y personal de campo-, se ha dirigido a las zonas afectadas, sumando al plan de emergencia DN-III, aplicado por la Secretaria de la Defensa Nacional.
La primera fase del plan de contingencias incluye el cuidado medico de aquellas familias que ha sido trasladadas a los albergues y la vigilancia de los alimentos que consumen.
Mientras que en las comunidades se ejerce un plan de cloración de agua, con plantas potabilizadoras móviles; se entregan víveres, agua embotellada y se ubica un centro de atención médica móvil.
Los brigadistas atienden los padecimientos más recurrentes, particularmente las enfermedades de la piel, estomacales y respiratorias.
En el caso de los contagios de dengue, se atienden atacando la propagación del mosco transmisor y mejorando la dotación suficiente de medicamentos.
León Silva adelanto que la contingencia podría ser permanente, incluso indefinida ante la intensidad del temporal.
Comentó su preocupación por la situación de emergencia sanitaria que se padece en la zona urbana de Oaxaca, pues el desbordamiento del río Atoyac y Salado causó que se rompiera el drenaje sanitario de algunas colonias.
“Hemos pedidos el apoyo de las autoridades municipales para que puedan evacuar estas familias, ubicarlas en zonas seguras”.
En tanto en una de las zonas de desastre ubicada en la región de la Cuenca del Papaloapam, donde se desbordó el Río Valle Nacional, el gobernador Ulises Ruiz y el secretario de Desarrollo Heriberto Felix Guerra, instalaron el comité de evaluación de daños.
En el encuentro de declaró la emergencia para 76 municipios, en los cuales hay un saldo de por lo menos 60 mil personas damnificadas, cinco mil de ellas ubicadas en albergues instalados en escuelas e iglesias. Además hay ocho pueblos incomunicados por el deslave de carreteras.
El titular de la Sedesol informó que se opera el programa de empleo temporal, para ayudar a las familias que habrían perdido su patrimonio como consecuencia de las inundaciones, además de que empezará la tramitación de los recursos del Fondo Nacional de Desastres.
Ruiz dijo que el comité nombrado tendrá que realizar un trabajo muy meticuloso en cada uno de las zonas afectadas, para integrar un censo preciso que pueda establecer la magnitud de los destrozos y siniestros, registrados también en el área agrícola.
De la misma manera se instaló un puesto de mando aéreo, en conjunto con las fuerzas armadas. Son cuatro helicópteros que buscarán trasladar víveres y medicamentos a las zonas que se encuentran aisladas y anegadas por los desbordamiento de los caudales.
El gobernador oaxaqueño dijo que hay una solicitud para urgir una declaratoria especial de desastre, para atender los daños en la red carretera estatal y federal.
“El estado general de las carreteras en Oaxaca es pésimo, está muy dañado y urge se ejerzan recursos emergentes para cubrir los desperfectos”.
Como acción preventiva anunció que se acordó la contratación de maquinaria privada para abrir los accesos interrumpidos.
El gobernante advirtió que las condiciones por el mal tiempo podrían empeorar, debido a que se esperan nuevas tormentas.
“La prioridad en estos momentos, antes de atender los daños, es cuidar las vidas humanas. Se están realizando acciones para salvaguardar la integridad de oaxaqueños que radican en zonas de alto riesgo”.
Oscar Rodríguez/Milenio.com