La mujer estuvo un año y cinco meses presa en Topo Chico, acusada de secuestro.
Gabriela Elizabeth Muñiz Tamez, La Pelirroja, fue hallada colgada de un puente peatonal de Monterrey cuatro días después de que un comando se la llevara cuando era trasladada del penal de Topo Chico al Hospital Universitario.
Miembros de la brigada de Homicidios de la Agencia Estatal de Investigaciones confirmaron la identidad de la mujer, luego de practicarle pruebas dactilares.
El cadáver de La Pelirroja, que fue avistado alrededor de las 7:00 horas de ayer en un puente peatonal de la avenida Gonzalitos, de la colonia Mitras, estaba desnudo del torso, y en la espalda y en el pecho tenía inscrito con tinta negra el nombre “Yair”.
De acuerdo con el médico forense que examinó el cuerpo en ese lugar, éste presentaba diversos golpes y es probable que la causa de la muerte haya sido asfixia por estrangulamiento, aunque eso se deberá confirmar con la autopsia.
La Pelirroja permaneció presa durante un año y cinco meses en el penal de Topo Chico, acusada de liderar una banda de secuestradores que operaba en el municipio de Allende.
El pasado lunes 27 de diciembre, en la noche, el médico que se encontraba de guardia en el reclusorio, Víctor Manuel Martínez González, ordenó el traslado urgente de Muñiz Tamez al Hospital Universitario, supuestamente para ser atendida de un hematoma en el estómago.
Sin embargo, días después el doctor afirmó que autorizó el traslado de la secuestradora porque había recibido amanazas de muerte.
Sin apoyo de elementos de Seguridad Pública del Estado, los celadores María Dolores Poblano Lugo, Jorge Aldala Pereyra y José Luis Moneda Guevara sacaron del penal a La Pelirroja para cumplir la orden del médico.
A unos metros del lugar, en el cruce de la avenida Rodrigo Gómez y San Bernabé, fueron interceptados por un comando que se llevó a Muñiz Tamez.
Aunque al principio se creyó que la secuestradora había sido rescatada por un grupo de cómplices, ahora las autoridades no descartan que una banda rival la haya levantado.
Por esos hechos, la Procuraduría de Justicia arraigó por 30 días en la casa de seguridad del Barrio Antiguo a los celadores, al médico, así como al encargado de la dirección del penal, José Rodrigo Martínez Llanas, y el jefe de seguridad, Adrián Guerra Segura.
Por el momento, aclararon las autoridades, todos ellos deberán cumplir con el arraigo que ordenó un juez de preparación de Monterrey y será hasta que concluya el plazo cuando el agente del Ministerio Público resuelva el grado de participación que tuvieron en el presunto secuestro de La Pelirroja.
Gabriela Elizabeth Muñiz Tamez, La Pelirroja, fue hallada colgada de un puente peatonal de Monterrey cuatro días después de que un comando se la llevara cuando era trasladada del penal de Topo Chico al Hospital Universitario.
Miembros de la brigada de Homicidios de la Agencia Estatal de Investigaciones confirmaron la identidad de la mujer, luego de practicarle pruebas dactilares.
El cadáver de La Pelirroja, que fue avistado alrededor de las 7:00 horas de ayer en un puente peatonal de la avenida Gonzalitos, de la colonia Mitras, estaba desnudo del torso, y en la espalda y en el pecho tenía inscrito con tinta negra el nombre “Yair”.
De acuerdo con el médico forense que examinó el cuerpo en ese lugar, éste presentaba diversos golpes y es probable que la causa de la muerte haya sido asfixia por estrangulamiento, aunque eso se deberá confirmar con la autopsia.
La Pelirroja permaneció presa durante un año y cinco meses en el penal de Topo Chico, acusada de liderar una banda de secuestradores que operaba en el municipio de Allende.
El pasado lunes 27 de diciembre, en la noche, el médico que se encontraba de guardia en el reclusorio, Víctor Manuel Martínez González, ordenó el traslado urgente de Muñiz Tamez al Hospital Universitario, supuestamente para ser atendida de un hematoma en el estómago.
Sin embargo, días después el doctor afirmó que autorizó el traslado de la secuestradora porque había recibido amanazas de muerte.
Sin apoyo de elementos de Seguridad Pública del Estado, los celadores María Dolores Poblano Lugo, Jorge Aldala Pereyra y José Luis Moneda Guevara sacaron del penal a La Pelirroja para cumplir la orden del médico.
A unos metros del lugar, en el cruce de la avenida Rodrigo Gómez y San Bernabé, fueron interceptados por un comando que se llevó a Muñiz Tamez.
Aunque al principio se creyó que la secuestradora había sido rescatada por un grupo de cómplices, ahora las autoridades no descartan que una banda rival la haya levantado.
Por esos hechos, la Procuraduría de Justicia arraigó por 30 días en la casa de seguridad del Barrio Antiguo a los celadores, al médico, así como al encargado de la dirección del penal, José Rodrigo Martínez Llanas, y el jefe de seguridad, Adrián Guerra Segura.
Por el momento, aclararon las autoridades, todos ellos deberán cumplir con el arraigo que ordenó un juez de preparación de Monterrey y será hasta que concluya el plazo cuando el agente del Ministerio Público resuelva el grado de participación que tuvieron en el presunto secuestro de La Pelirroja.
Redacción
Milenio