Mujer aborta por golpiza de policías

EL UNIVERSAL.-

LEÓN, Gto.— Una joven mujer abortó por la tortura que sufrió a manos de policías ministeriales del Estado, quienes “la golpearon y le colocaron una bolsa de plástico en la cabeza” para que se confesara culpable de la venta de drogas. “¡Ya no me peguen, mi bebé, mi bebé!,” suplicaba María de la Luz Narváez Macías, Lucero, de 22 años, describe su hermana Erika, quien también fue golpeada y detenida, pero enseguida obtuvo su libertad.
El procurador de Derecho Humanos del estado, Gustavo Rodríguez Junquera, abrió un expediente contra los agentes por “tortura, abuso de autoridad, lesiones y allanamiento de morada”. Dijo que la víctima tenía cinco meses de embarazo y perdió el producto por la brutal golpiza recibida.
Pidió un informe al director del Hospital General Regional donde atendieron a Lucero y al procurador de Justicia del estado, Carlos Zamarripa.
Lucero y Érika fueron detenidas el pasado miércoles por agentes armados que irrumpieron en la vivienda de la primera, a quien acusan de vender droga; las golpearon y las trasladaron a la Unidad Mixta de Atención al Narcomenudeo (UMAN).
Al día siguiente Lucero fue canalizada al Hospital General por un sangrado vaginal, donde abortó. Más tarde, aún convaleciente fue llevada a la UMAN y ahora está recluida en el Centro de Readaptación Social de León.
El abuso ministerial sobre Lucero ocurrió a un año de que el ganadero Vicente Rodríguez Palomo fue torturado hasta morir por también elementos de la Policía Ministerial en las oficinas de la localidad de San Francisco del Rincón.
María de la Luz Narváez es madre soltera, tiene un hijo de 5 años de edad y habita en dos cuartos, por los que paga una renta mensual de 400 pesos.
Los hechos
Érika Narváez relató que el miércoles a las 17:30 horas, policías ministeriales irrumpieron en la vivienda de su hermana, ubicada en la colonia Nuevo León, de esta ciudad. “Dijeron que traían un reporte que ahí se vendía droga, pero no encontraron nada.
“Con pistola en mano se fueron sobre María de la Luz, la arrodillaron, le pusieron esposas y un trapo en la cara; al mismo tiempo otro ministerial me tapó la cara con una cobija, pero vi cuando la patearon, luego cerraron la puerta que da a la calle.
“A mi hermana la pasaron al otro cuarto y escuché que la estaban golpeando, se quejaba mucho y suplicaba: ‘¡Hay mi bebé, mi bebé, estoy embarazada’. ‘Me vale madre, ojalá que se muera culera’, le decían los ministeriales, ‘ahora sí pinche vieja dices que mi bebé y ¿dónde está la droga?’”, detalló Érika.
“A mí también me pusieron la bolsa en la cabeza y me revolcaba porque sentía que me asfixiaba. Yo gritaba: “!Me estoy ahogando! y uno me decía: ‘¡No te mueres!’”. Las mujeres fueron trasladadas a la UMAN. Érika fue puesta en libertad a las 23:00 horas, Lucero sigue detenida.
Los policías argumentaron que detuvieron a un muchacho en la parte alta de la colonia Nuevo León, quien confesó que Lucero le vendía droga. “Eso no es cierto y también dicen que encontraron 10 cebollitas y eso tampoco es cierto”, señaló la hermana de la víctima.
Los ministeriales dejaron abiertas las puertas de la vivienda de Lucero y los vecinos aprovecharon para llevarse sus pocos muebles, denunció Érika.